Restauración Casa del Temple. Situada cerca del Alcázar de Toledo se encuentra una pequeña joya escondida del arte hispano musulmán, el palacio de la Casa del Temple.
Esta edificación, que a lo largo de su historia fue transformada hasta llegar a alojar 7 viviendas en su interior, recuperó su valor cuando Amador Valdés López, enamorado del arte, al comenzar las obras para su rehabilitación descubrió los restos que alojaba, decidiendo finalmente cambiar los fines residenciales por una actividad hostelera que permitiera restaurar la esencia de un palacio andalusí. Durante aquella intervención, realizada a finales del siglo pasado, se recuperaron parte de sus elementos arquitectónicos de época islámica y mudéjar, el resultado obtuvo el prestigioso reconocimiento otorgado por el Premio Europa Nostra dentro del Patrimonio Civil.
Paramento de patio, con entrada a la Sala de los Leones
La Casa del Temple, junto con los estucos y las yeserías rescatados en sus paramentos, guarda en su interior un conjunto de alfarjes de época taifa, considerados los más antiguos de España mantenidos in situ. El Palacio debió ser construido y decorado entre 1085 y 1114, los alfarjes que aquí se encuentran deben ser coetáneos a los de laAljafería de Zaragoza (1046-1082) y al alfarje de la iglesia de San Millán en Segovia (1110), porque sus decoraciones guardan una estrecha relación entre ellos.
Durante los últimos meses de noviembre del 2016 y principios de 2017, ACEROUNO ha realizado una intervención de restauración en estos alfarjes patrocinada por el Consorcio de la Ciudad de Toledo y por el propio propietario Amador Valdés.
Detalle de Aleros de Patio, estado inicial
Detalle tallas Sala Califal, estado inicial
Estado inicial. Detalle tabica Sala de los Leones
El conjunto está formado por cinco alfarjes «al-fahrj» situados en diferentes estancias: el Zaguán, el Pórtico del Patio, los Aleros del Patio, la Sala Califal, la Sala de los Leones, todas ellas situadas en Planta Baja y la techumbre a dos aguas atirantadas de la Sala de la Planta Primera.
Las salas de la planta baja, son techumbres planas, construidas con vigas maestras, jácenas, dispuestas horizontalmente y descansando sobre un estribado. Estas vigas sostienen otras transversales, llamadas jaldetas y forman la estructura del techo. Estos alfarjes configuran el suelo del piso superior, por lo que son de construcción muy diferente a los artesonados y a las techumbres de cubierta. Es de gran interés el programa decorativo que aparece en los elementos de madera. Todas las vigas maestras, o jácenas, tienen decoración agramilada, con restos de policromía roja en el interior de los gramiles. También aparecen decoraciones de flores hexapétalas en las cintas y saetinos con restos de coloración roja. Las tabicas verticales, entre vigueta y vigueta, van talladas con motivos epigráficos de letras cúficas, pintadas en oscuro sobre un fondo rojo. De extraordinario interés por sus tallas y antigüedad, son los canes tallados de la sala califal y del alero del patio. Sorprendentemente en el alicer del Pórtico del Patio se ha recuperado, en toda su longitud, decoraciones epigráficas de letras nasji.
DETALLE DECORACIÓN CALIGRÁFICA NASJI
Estado Inicial
Estado Final
Las maderas presentaban principalmente un estado desnutrido y seco, con riesgo de ataques de xilófagos, dando un aspecto de desigualdad de entonación y deterioro. Existía una acumulación de suciedad superficial de humos, grasas, contaminación ambiental, restos de detritus y manchas blanquecinas producidas por acumulación de humedad, provocando, en zonas, disgregación de la fibra de la madera. También existían restos de antiguas preparaciones de estucos con tintes oscuros que ocultaban el aspecto original de la madera, al igual que las entonaciones cromáticas de los relieves y tallas. En especial el caso del alicer del Pórtico del Patio que se encontraba cubierto de pintura marrón, teniendo debajo una pintura subyacente original con letra cúfica con una cora en loor de Allah.
La intervención ha permitido recuperar el aspecto original de los alfarjes, sacando a la luz los restos de la policromía existentes devolviéndoles un aspecto nutrido e igualado que evoca a su época de esplendor. Para esta intervención, en la medida que ha permitido la dirección de obra, se ha aplicado un criterio arqueológico de conservación, respetando al máximo los valores históricos y documentales de la obra, con pequeñas y puntuales reintegraciones, siempre claramente diferenciadas del original. En todo momento se siguieron las directrices delIRBM y las recomendaciones de la UNESCO para la restauración.
Detalles talla pórtico Patio, estado final
Detalles talla pórtico Patio, estado final
Actualmente el Consorcio de la Ciudad de Toledo organiza visitas a la Casa del Temple en pequeños grupos con guías especializados para poder disfrutar y conocer los restos desconocidos de Toledo, no os lo debeis perder.
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