¡Avanzamos en la restauración de la Torre de la Iglesia de El Salvador en Cuenca!
ACEROUNO continúa sus trabajos. La fase de toma de datos y desmontajes ya se finalizó quedando al descubierto elementos de la cantería que llevaban décadas ocultos. Se ha restaurado la estructura metálica roblonada existente y actualmente, sobre esta, se está montando el armazón de madera del chapitel sobre el que se instalará la terminación de zinc.
Un andamio gigante como taller en las alturas
La emblemática torre de El Salvador en Cuenca se encuentra inmersa en un meticuloso proceso de restauración que la devolverá a su antiguo esplendor. La intervención, dividida en fases, comenzó con la instalación de un imponente andamio que envuelve la estructura desde la base hasta la cima, creando un espacio que funciona como un taller en las alturas.
En este taller, los materiales se elevan por el exterior y se transforman en piezas que se ajustan y ensamblan en el mismo lugar, optimizando el tiempo y los recursos. Esta metodología permite un trabajo artesanal y preciso, esencial para respetar la complejidad y el valor histórico del monumento.
Descubriendo secretos bajo capas de tiempo
La restauración no solo ha permitido reparar los daños sufridos por la torre, sino también ha revelado secretos ocultos bajo capas de tiempo. Se han encontrado elementos originales de sillería, como una crestería decorativa en la parte superior de las fachadas, que permanecían escondidos bajo el plomo.
Mejorando la construcción sin alterar la esencia
El proyecto se basa en un profundo respeto por la construcción original. Se están mejorando las soluciones constructivas deficientes que contribuyeron al deterioro de la torre, como las ventanas del chapitel, sin alterar la estética original. La madera utilizada proviene de la Serranía conquense y se ha procesado en la Fábrica de Maderas del Ayuntamiento de Cuenca.
Un futuro de visitas y campanadas
La primera fase, centrada en el chapitel, finalizará en abril. Se espera que las siguientes fases aborden la restauración de las fachadas, las campanas y el interior de la torre, permitiendo que sea visitable en el futuro.
Un legado para las futuras generaciones
Este proyecto no solo restaura un símbolo de la ciudad, sino que también preserva un legado histórico y cultural para las futuras generaciones. La meticulosa intervención en la torre de El Salvador es un ejemplo de cómo la innovación y el conocimiento se aúnan para recuperar la belleza y la historia de un monumento emblemático.